El 19 de julio la Fundación Eugenio Granell después de un año de obras que permitieron ampliar sus instalaciones, retomó su programación habitual, con la novedad de la incorporación de los fondos donados por la familia del artista y que ocupan todo el espacio expositivo.
El acto de presentación oficial conto con la presencia del Alcalde de Santiago y copresidente del patronato de la Fundación Xosé A. Sánchez Bugallo, la Directora de la Fundación y Comisaria de la Exposición Natalia Fernández, miembros del Patronato de la Fundación, miembros de la Corporación Municipal, el Director General de Promoción y Difusión de la Cultura, Paco López Barxas, así como numerosos seguidores de la obra de Granel y amigos de la Fundación.
Según datos facilitados por la propia Fundación, la exposición incluye “una notable cantidad de nueva obra del artista, piezas de otros autores pertenecientes a la colección privada de la familia, con nombres como Picasso, Cesariny o Le Courbusier, y obras de arte popular, así como objetos personales del propio Granell” incorporados en virtud del convenio formalizado en el 2007.
En palabras de Sánchez Bugallo la muestra supone “ una doble satisfacción, que viene dada gracias al convenio firmado con Amparo Segarra poco antes de morir, por el que la colección privada pasa a ser propiedad de la Fundación y el Ayuntamiento asume el compromiso de ampliar la cesión de las instalaciones que viniesen la biblioteca y la obra que tenía en Madrid”
También señaló que “ con este legado se refuerza este templo del surrealismo en el corazón de la ciudad que permitirá disfrutar de una colección de obras extraordinaria”
La muestra solamente reúne solo una parte de los 1.037 dibujos, 172 óleos y guaches , 49 grabados, 23 objetos y piezas inacabadas, así como 41 fotografías y 17 carteles de la colección privada familiar que siguió en la casa familiar de Madrid. En total los fondos de la Fundación en estos momentos supera las 2000 obras, contando con las obras de otros artistas que pertenecían a Granell y los collages de Amparo Segarra, algunos de los cuales están expuestos en las nuevas salas incorporadas recientemente a las instalaciones de la Fundación.
Queda pendiente la biblioteca del artista que, próximamente se incorporará a los fondos de la Fundación y que consta de unos 12.778 volúmenes además de otro material editorial.
La exposición recorre cronológica y temáticamente la evolución del artista, desde que comenzó a pintar, lo sucedido en 1940 estando en el exilio, en la República Dominicana donde trabajó como periodista en el periódico La Nación. Así en una de las salas podemos ver objetos personales como el violín, las pipas, una máquina de escribir, algunas de sus obras de principiante, pinceles, cajas de pintura y otros objetos. La muestra continúa con la obra del período 1949-1950, en las que la se aprecian temas presentes en toda su trayectoria, como las referencias a Galicia, el toro y el caballo (el Caballo de príncipe; Duelo taurino y el Toro de Gerión) o la mujer (El jardín de la sirena; El destierro de la reina de Saba o Europa despedazada). En la Sala 3 encontramos las cabezas de indio realizadas en diversas técnicas: gouache, óleo y pastel, temática que inicia en la República Dominicana y finaliza en Guatemala, donde encontró una extensa e interesante cultura indígena, que reflejará en el Curandero indio y el Indio adorando un tótem
En esta sala también comienza a aparecer obras de un nuevo estilo que culminará en los Paisajes mágicos de los años 60. (El último héroe, La cabaña del explorador, el Pescador en aguas tranquilas, el Ave crepuscular)
En la Segunda Planta en la Sala que lleva el nombre de Amparo Segarra podemos apreciar, algunos collages de Amparo y otros de Granell, así como los que la pareja creó conjuntamente.
En la sala 3 esta la etapa más productiva e intensa de Granell que se desarrolló principalmente de Nueva York, a está etapa pertenece el Pescador de aguas tranquilas” También destacan cuatro obras dedicadas al tema del bandido de Córdoba.
La Sala 2 es la dedicada a la etapa regresiva a la figuración. Podemos ver obras de gran tamaño, “Joven temerosa de ser atacada por un bandido (1968), que deja entrever el retorno a la figuración de manera semejante a como hace en e el “Pescador de aguas tranquilas” (1959)
La última Sala nos muestra las últimas obras, y su madurez, donde ha logrado cierta serenidad y una reconciliación con la vida que se observa en su última etapa creativa. En esta etapa se muestra despojado del barroquismo de las obras de etapas anteriores para lograr un simplificación de línea y color. A esta etapa pertenecen “La entrada en el desierto y Ceremonia de la lámpara tribal”
Para finalizar decir que en esta muestra que según la Entidad “busca acercarnos a la creación de Granell en estado puro, nos muestra la parte más humana y entrañable del artista, que se ha querido reflejar a través de una selección de obra realizada junto con su esposa Amparo Segarra, así como una cuidada selección de los objetos personales que siempre le han acompañado en su vida”.
Mi agradecimiento a la Fundación Granell por la documentación facilitada para la realización de ésta nota.
Imprimir
Según datos facilitados por la propia Fundación, la exposición incluye “una notable cantidad de nueva obra del artista, piezas de otros autores pertenecientes a la colección privada de la familia, con nombres como Picasso, Cesariny o Le Courbusier, y obras de arte popular, así como objetos personales del propio Granell” incorporados en virtud del convenio formalizado en el 2007.
En palabras de Sánchez Bugallo la muestra supone “ una doble satisfacción, que viene dada gracias al convenio firmado con Amparo Segarra poco antes de morir, por el que la colección privada pasa a ser propiedad de la Fundación y el Ayuntamiento asume el compromiso de ampliar la cesión de las instalaciones que viniesen la biblioteca y la obra que tenía en Madrid”
También señaló que “ con este legado se refuerza este templo del surrealismo en el corazón de la ciudad que permitirá disfrutar de una colección de obras extraordinaria”
La muestra solamente reúne solo una parte de los 1.037 dibujos, 172 óleos y guaches , 49 grabados, 23 objetos y piezas inacabadas, así como 41 fotografías y 17 carteles de la colección privada familiar que siguió en la casa familiar de Madrid. En total los fondos de la Fundación en estos momentos supera las 2000 obras, contando con las obras de otros artistas que pertenecían a Granell y los collages de Amparo Segarra, algunos de los cuales están expuestos en las nuevas salas incorporadas recientemente a las instalaciones de la Fundación.
Queda pendiente la biblioteca del artista que, próximamente se incorporará a los fondos de la Fundación y que consta de unos 12.778 volúmenes además de otro material editorial.
La exposición recorre cronológica y temáticamente la evolución del artista, desde que comenzó a pintar, lo sucedido en 1940 estando en el exilio, en la República Dominicana donde trabajó como periodista en el periódico La Nación. Así en una de las salas podemos ver objetos personales como el violín, las pipas, una máquina de escribir, algunas de sus obras de principiante, pinceles, cajas de pintura y otros objetos. La muestra continúa con la obra del período 1949-1950, en las que la se aprecian temas presentes en toda su trayectoria, como las referencias a Galicia, el toro y el caballo (el Caballo de príncipe; Duelo taurino y el Toro de Gerión) o la mujer (El jardín de la sirena; El destierro de la reina de Saba o Europa despedazada). En la Sala 3 encontramos las cabezas de indio realizadas en diversas técnicas: gouache, óleo y pastel, temática que inicia en la República Dominicana y finaliza en Guatemala, donde encontró una extensa e interesante cultura indígena, que reflejará en el Curandero indio y el Indio adorando un tótem
En esta sala también comienza a aparecer obras de un nuevo estilo que culminará en los Paisajes mágicos de los años 60. (El último héroe, La cabaña del explorador, el Pescador en aguas tranquilas, el Ave crepuscular)
En la Segunda Planta en la Sala que lleva el nombre de Amparo Segarra podemos apreciar, algunos collages de Amparo y otros de Granell, así como los que la pareja creó conjuntamente.
En la sala 3 esta la etapa más productiva e intensa de Granell que se desarrolló principalmente de Nueva York, a está etapa pertenece el Pescador de aguas tranquilas” También destacan cuatro obras dedicadas al tema del bandido de Córdoba.
La Sala 2 es la dedicada a la etapa regresiva a la figuración. Podemos ver obras de gran tamaño, “Joven temerosa de ser atacada por un bandido (1968), que deja entrever el retorno a la figuración de manera semejante a como hace en e el “Pescador de aguas tranquilas” (1959)
La última Sala nos muestra las últimas obras, y su madurez, donde ha logrado cierta serenidad y una reconciliación con la vida que se observa en su última etapa creativa. En esta etapa se muestra despojado del barroquismo de las obras de etapas anteriores para lograr un simplificación de línea y color. A esta etapa pertenecen “La entrada en el desierto y Ceremonia de la lámpara tribal”
Para finalizar decir que en esta muestra que según la Entidad “busca acercarnos a la creación de Granell en estado puro, nos muestra la parte más humana y entrañable del artista, que se ha querido reflejar a través de una selección de obra realizada junto con su esposa Amparo Segarra, así como una cuidada selección de los objetos personales que siempre le han acompañado en su vida”.
Mi agradecimiento a la Fundación Granell por la documentación facilitada para la realización de ésta nota.
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario