Estos días nos hemos enterado que la tradicional Tarta de Santiago, que como su nombre indica es originaria de Santiago de Compostela, (son exquisitas las que hacen las monjitas del Convento de San Paio) y que se identifica por tener dibujada sobre su superficie recubierta de azúcar glass la Cruz de Santiago (este diseño fue originario de la tradicional pastelería “Casa Mora”) la cual tenía desde el 16 de septiembre de 2009 el reconocimiento por la Unión Europea como producto de calidad, ahora ha logrado su inclusión en el registro de denominaciones de origen protegidas de la UE (la orden por la que se aprueba el Reglamento de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) fue publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el pasado 10 de mayo).
Este reconocimiento permitirá al consumidor identificar si compra la auténtica Tarta de Santiago, o una versión fraudulenta de la misma. La tarta auténtica llevará el anagrama IGP. La composición de la auténtica tarta es de un tercio de almendra, un tercio de azúcar y el otro tercio huevos y licor.
Este reconocimiento permitirá al consumidor identificar si compra la auténtica Tarta de Santiago, o una versión fraudulenta de la misma. La tarta auténtica llevará el anagrama IGP. La composición de la auténtica tarta es de un tercio de almendra, un tercio de azúcar y el otro tercio huevos y licor.
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario